He perdido el margen del blog, he encogido todas las fotos pero todo se lo come el marrón que no me gusta. No puedo hacer nada, no sé hacer nada. No sé venderme en una entrevista de trabajo. Y mañana pierdo dos muelas del juicio. Tengo miedo.

Estamos en el comedor estudiantil

para decirse, viajar para contarlo, viajar para empujar a aquel que está en el borde, viajar para crecer y rejuvenecer al mismo tiempo, para llevar "la música a otra parte", para volver siendo otro. Viajar para extrañar, para asombrarse, para atrapar pedazos del pasado, para llenarse de mitos como el aire, para recordar el origen del olvido; viajar para saberse sin los otros, para experimentarse, para incluirse… Finalmente viajar para ENCONTRARSE…

Tocando el cielo con los pies

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Estoy dentro del vagón, me parece increible, pero sí. Lo he conseguido. Y de repente. Empujón, entran ellas: se ríen, jaja, hemos entrado! jaja. -Estas no montan todos los días. Si no, ¿de qué tanto humor? Son tres, rubias, maquilladas, de unos 50, pero de carabanchel, como yo. Empiezan: -Pues el puente Segovia va a quedar bonito bonito, y el manzanares igual. -Dice Gallardón que se va a poder navegar. -Ja! Espeto. Me miran. -Perdón, digo. -Si, sí, Navegar. Traerán el agua de los pantanos que ahora están llenos....Siguen -Mi cuñada Charo, esta deseando de irse de su casa de Embajadores, dice que parece otro pais. (Otro pais!) -Si, si, por ahi no paseis de noche. Está llena de negros. Yo no paso. No es que te vayan a hacer nada, pero asustan. -¿Y Lavapies?Está llena de Asiáticos. !Uy! ¿Y Alonso Martínez? -Pues yo cuando me aburro me voy a la plaza de Chueca que la han dejado preciosa. Me lo paso Bomba viendo a los maricones. -JaJa. Se ríen, empujan, se van.